El eurodiputado socialista participa en uno de los talleres de la III Escuela de Gobierno ‘Luis Tudanca’.

El eurodiputado socialista Iban García del Blanco ha instado a convertir la red de Universidades y los centros de formación de Castilla y León en “las minas de oro” que se precisa para formar a los cientos de miles de personas que son necesarias, “por la gran demanda que existe” en el uso y manejo de la inteligencia artificial.

Es la apuesta que ha lanzado García, ponente de la Ley de Inteligencia Artificial Europea, una norma pionera en el mundo a la hora de regular las potencialidades y los riesgos de esta nueva tecnología, en uno de los talleres, bajo el título “Inteligencia Artificial. ¿Qué sabemos?” junto a la investigadora de Ética y Gobernanza de la Inteligencia Artificial en la Universidad Autónoma de Madrid, Lucía Ortiz de Zárate, incluido en el programa de la III Escuela de Gobierno ‘Luis Tudanca’ organizada por el PSOE de Castilla y León que se celebra hoy y mañana en Salamanca y que ha sido moderado por el senador por designación autonómica Fran Díaz.

El parlamentario europeo ha apelado a la importancia de esta Ley, “Europa da el primer paso” a nivel internacional para aprovechar las potencialidades de la Inteligencia Artificial, que ha calificado como “una nueva revolución industrial”  con una capacidad insuperable para mejorar el bienestar, la vida, la igualdad de oportunidades y multiplicar “por siete” la productividad en muchas de las actividades económicas y sociales, además de “proteger a la humanidad de los supuestos peligros y del riesgo de un mal uso a través de una legislación y una normativa jurídica”

Argumentos con los que ha coincidido la investigadora de la Universidad madrileña, Lucía Ortiz, quien además de poner en valor el haber satisfecho la necesidad que había en regular el uso de la Inteligencia Artificial “para poder actuar contra el impacto o los efectos perniciosos” ha insistido y apelado a la importancia de la educación en el uso y manejo de esta tecnología, “educar, enseña”, especialmente a los más jóvenes, para que no entiendan que es una herramienta perniciosa ni la enfoquen a la creación de imágenes falsas como, “desnudos pornográficos que no existen ni son reales” ha puesto como ejemplo, tal y como ha ocurrido con casos recientes entre menores.