La Junta de Castilla y León sigue poniendo en jaque muchos de los programas solidarios que hasta ahora funcionaban con regularidad.
Una nueva polémica (seguro que no la última) ha tenido lugar con el programa ‘Vacaciones en Paz’ para la acogida de niños saharauis durante los meses de verano.
La Unión de Asociaciones Solidarias con el Pueblo Saharaui de Castilla y León, responsable de la organización logística, la preparación y captación de las familias, ha denunciado la situación actual por la “falta de compromiso” de la administración regional con este programa.
Así, los colectivos implicados en esta actividad siguen mostrando su preocupación y acusan a la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, de “mirar para otro lado y se ha negado” a reunirse con estas asociaciones solidarias.
Por ello, es la propia Unión de Asociaciones del Pueblo Saharaui la que asume “la práctica totalidad del gasto del traslado de los niños a través de las diferentes aportaciones de los socios”, mientras las familias acogedoras corren con todos los gastos de manutención durante la duración del programa.
También es cierto que distintas Administraciones Públicas como ayuntamientos y diputaciones provinciales, además de diversas entidades privadas, colaboran económicamente durante el periodo de estancia de los niños saharauis con sus familias de acogida.