El Partido Popular ha impedido en el Congreso de los Diputados que un total de 1.560 millones de euros lleguen a los ayuntamientos de Castilla y León tras haber rechazado el Real Decreto Ley sobre medidas financieras a entidades locales.
Este Real Decreto, informan los socialistas, “contenía un abanico de oportunidades para los ayuntamientos a las que el Parlamento ni podía ni debía renunciar” pero el PP ha optado por bloquear el abanico de medidas beneficiosas para las entidades locales de nuestra Comunidad por puro interés partidista y pensando en su rédito político en vez de pensar y trabajar en beneficio de los ciudadanos”, se afirma desde el PSOE.
Los socialistas sostienen que el PP y sus dirigentes, tanto de Castilla y León como de Salamanca, prefieren las “batallitas absurdas” de Pablo Casado que tener recursos y capacidad para atender a sus vecinos en mitad de la peor crisis de nuestra historia reciente. “No hay una explicación lógica ante la postura del PP y sus dirigentes y cargos públicos”, ha advertido el PSOE.
El RDL no convalidado por PP daba soluciones a los municipios con dificultades financieras, les ofrecía facilidades para el pago de deudas con la Seguridad Social y la Agencia Tributaria, la posibilidad de reestructurar su deuda, la asistencia económica por parte de las diputaciones vía transferencias corrientes de carácter finalista entre muchas otras, si tienen remanentes y que, “actualmente están inmovilizados por culpa de la Ley Montoro, una Ley del propio PP y del Gobierno de Rajoy”.
“Se han llevado por delante todas esas medidas que tanto tiempo llevaban reclamando las administraciones locales, como la eliminación de la regla de gasto, la reinversión del superávit, el fondo de transporte o la participación en los fondos europeos”, se ha apuntado desde el PSOE.
La actitud de la derecha impedirá que de los 1.162 millones de remanentes que correspondían a las entidades locales de la Comunidad, éstas no puedan recibir además, otros 407 millones (el 35%) como defendió el Grupo Socialista en el Congreso.
La propuesta socialista incluía también una actualización de la financiación de los ayuntamientos, lo que implicaba que la caída de ingresos del Estado no afectara a los ayuntamientos. Es decir, se les hubiera concedido unos ingresos como si no hubiera habido crisis económico-sanitaria.
En concreto, la propuesta del PSOE hubiese significado un desembolso que iría en la horquilla desde los 18,6 millones para los ayuntamientos de la provincia de Ávila, hasta los 97,3 para la provincia de León.
El señor Mañueco, junto a los alcaldes del PP entre los que se encuentra el de Salamanca, Carlos García Carbayo, “han vuelto a plegarse a Pablo Casado, dando la espalda a los ayuntamientos y diputaciones y, por lo tanto, a los vecinos de Castilla y León y, en lo que nos toca, a Salamanca”
Por eso Mañueco, los diputados del PP en nuestra Comunidad, y Carbayo en particular, “deberán dar explicaciones sobre su negativa a respaldar esta inyección financiera a los ayuntamientos en un momento tan complejo debido a la pandemia así como a levantar las múltiples restricciones a la autonomía local que impusieron durante los años de Gobierno de Rajoy”. “Han preferido dejar vigentes las normas de Montoro cuando teníamos la oportunidad de levantar la mayor parte de sus restricciones”, se ha afirmado desde el PSOE.
La propuesta de reparto ofrecida ayer en el Congreso de los Diputados por el Grupo Socialista beneficiaba claramente a Castilla y León, que cuenta con una cuarta parte de los Consistorios del país y, por tanto, suponía que a la Comunidad llegaran 151 millones más que con lo que proponía el PP, que abogaba por tener en cuenta a la población en el reparto del dinero, algo muy perjudicial para la Comunidad