Pierden los ganaderos, pierde Salamanca y pierde Castilla y León

La crisis de la tuberculosis bovina sigue haciendo mella entre los profesionales del sector ganadero de Salamanca.

Los incidentes de este 5 de junio son solo un ejemplo más de la incapacidad de la Junta de Castilla y León, liderada por PP y VOX para hacer frente a una situación que, por desgracia, no es nueva.

A la ausencia de competencias por parte del vicepresidente Gallardo se le une una nula gestión en la consejería de Agricultura, que también gestiona la ultraderecha de VOX, y que ha puesto en jaque a los ganaderos de bovino de Salamanca.

Por si alguno no lo sabe a estas alturas de la película, nuestra provincia es la que registra un mayor número de cabezas de ganado vacuno de toda España (585.974 animales según los últimos datos de noviembre de 2022), ránking que lleva liderando desde hace muchos años. ¿Qué significa esto? Que este sector es clave en su economía, en la de la provincia y el resto del país, porque los animales criados en las explotaciones salmantinas recorren toda España e incluso viajan por el extranjero.

Por ello, poner una solución al problema sanitario de la tuberculosis bovina se antoja más fundamental si cabe para los intereses de Salamanca y de un sector que atraviesa por momentos muy complicados por la sequía, el precio del pienso y las nulas ayudas de la Junta que ayuden a paliar esta delicada situación.

El ‘bloqueo’ de animales designado por el ministerio de Agricultura tuvo lugar ante la decisión de la Junta de (por decirlo de alguna manera) “flexibilizar” algunas medidas, acción que solo desprende improvisación y temor ante nuevas manifestaciones.

No en vano, fue la Comisión Europea la que instó al Gobierno de España a tomar medidas más contundentes tras tener conocimiento de la resolución autonómica del 15 de mayo que relejaba, flexibilizaba y permitía más ‘libremente’ el movimiento de animales contagiados por tuberculosis bovina, y evitar así la expansión de la enfermedad.

¿Dónde está el consejero de Agricultura al que sólo se le conoce a través de las notas de prensa? ¿Y el presidente Mañueco, que ha delegado cualquier responsabilidad en la ultraderecha para intentar no sufrir ningún desgaste?

El comunicado oficial de la consejería de Agricultura (a las 21.00 horas del 5 de junio) asoma cierta división entre PP y VOX por esta cuestión, por estas palabras: “El sector ganadero encontrará su mejor defensa en los titulares de la Consejería, que protegerán los intereses del sector donde sea necesario, desde el pleno respeto a la legalidad o las instituciones”.

O lo que es lo mismo, información vacía de contenido y que tan solo busca el aplauso del sector, sin ninguna solución en el frente.

La última notificación de Consejería (de nuevo) estableció que este 7 de junio “desaparecen las prohibiciones de movimiento de ganado que contenía la Orden Ministerial de 26 de mayo”.

O lo que es lo mismo, ir en contra del Ministerio y de la Comisión Europea en lugar de buscar una solución de presente y de futuro para todos los ganaderos de la provincia de Salamanca. El fondo va mucho más allá. ¿Y desde cuándo viene este fondo?

El sector ganadero lleva más de 30 años saneando su cabaña ganadera y los resultados siguen siendo iguales antes que ahora; perdón, estos han empeorado con el tiempo, lo que provoca que este negocio sea insostenible en el tiempo si continúa así.

El sistema sanitario no funciona y como muestra, el mejor dato: el año pasado la prevalencia de tuberculosis bovina era del 2,5% y este año ha subido hasta el 4,4%. Cuando sube la prevalencia de la enfermedad, también aumentan las restricciones de movimientos y sanitarias y lo que quieren los ganaderos es que se cambie el programa establecido. O lo que es lo mismo y que decíamos antes: si las cosas no funcionan, habrá que cambiarlas. Para algo se ha unido el sector en un colectivo que agrupa a todos los profesionales de la ganadería, ¿no?

Los agricultores y ganaderos de Salamanca han llevado a cabo infinidad de manifestaciones y siempre han tenido un carácter y un tono pacíficos, desde el respeto a las instituciones… hasta este 5 de junio, cuando la situación se desmadró y la indignación terminó con detenidos y heridos; ni mucho menos justificable y no debe volver a repetirse. ¿Seguirá la Junta mirando hacia otro lado?

El colegio de veterinarios de Salamanca, indignado

“Desgraciadamente, se nos ha considerado los culpables de una situación que nunca debió suceder, y es que los políticos, en un acto de la máxima irresponsabilidad, publicaran una ley que hasta el más ignorante sabía que no podía salir adelante. No se puede, de forma unilateral y por la fuerza, saltarse normativas que nos conciernen a todos, porque el resultado desgraciadamente no se ha hecho esperar. Por mucho que los políticos de Castilla y León pretendan ciegamente continuar con el disparate, la legislación hay que cumplirla y tenemos sobre nosotros todas las miradas, tanto del resto del país como de la Comunidad Europea”.

Así de contundente se ha mostrado el colegio de veterinarios de Salamanca en un comunicado en el que analiza la situación del gobierno de la región. “Lamentablemente este gobierno de Castilla y León ha perdido una magnífica oportunidad para apoyar al campo, como decían que iban a hacer. Y es que desde la consejería de Agricultura se estaban dando pasos para permitir más facilidades a los ganaderos, y en ese camino se estaban dirigiendo muchas actuaciones, dentro de unos límites ordenados y sin levantar alarmas innecesarias. Y sin poner el peligro un prestigio que tanto nos ha costado conseguir”.

“Pero sin dar tiempo a que esas medidas fueran desarrollándose, repentinamente sacan una normativa que lo pone todo patas arriba. No sólo por lo mal hecha que está, que da vergüenza leerla, sino porque nos deja en una situación de absoluta incertidumbre e indefensión”, señala el colectivo.

“Y aquí entra en juego la administración y los funcionarios públicos señalados como los culpables del desatino. Los ganaderos deben saber que la supuesta guerra declarada entre ellos y nosotros, los veterinarios, no es verdad, como interesadamente quieren hacernos creer. Que seguiremos estando al servicio de los ganaderos, porque el orden y el buen cumplimiento de las normas no sólo es una imposición, sino también una garantía para todos”, indican.

Asaja Salamanca pide consenso

Por su parte, la organización agraria Asaja Salamanca solicita a todas las administraciones implicadas, “Junta de Castilla y León, ministerio de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Gobierno de España… que establezcan una vía abierta a las peticiones de flexibilización para que los ganaderos puedan sentirse escuchados y cese la crispación existente en el sector”.

La OPA solicita que se deje de “utilizar al sector como moneda de cambio en las guerras políticas, que se respete a los productores al representar una actividad imprescindible en la sociedad. El ganadero, que es el más interesado en mejorar la sanidad de sus animales, siempre ha hecho lo que se la ha pedido desde la administración”.

La organización agraria Asaja Salamanca condena los actos violentos vividos el lunes, 5 de junio, en las inmediaciones de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León a raíz de la manifestación de los ganaderos de vacuno. Esta organización no avala ni comparte ninguna expresión de violencia y lamenta los sucesos acaecidos que dieron como resultado destrozos en el mobiliario y, lo que es más importante, personas heridas, tanto ganaderos como policías nacionales, con los que Asaja Salamanca se solidariza”.

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