«Las contradicciones, la negligencia y los errores de Mañueco» llegan al Congreso como el ejemplo «de lo que nunca se debe hacer en la extinción de incendios»

La foto de la política de prevención y extinción de incendios de Mañueco es “un nula planificación, escasez de medios materiales y personales, privatizaciones, excusas, recortes, no asumir competencias y responsabilidades y echar balones fuera”.

Este es el resumen de la intervención en el Congreso del diputado del PSOE por Salamanca, David Serrada, en la comparecencia del ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, en el Pleno de la Cámara Baja para informar sobre los incendios sufridos por varias Comunidades Autónomas el pasado mes de agosto.

Mañueco y la Junta de Castilla y León son el mejor ejemplo de lo que no se debe hacer en materia de incendios”, ha indicado desde la tribuna. “Un modelo que es un puro disparate convirtiendo el operativo contra incendios en el negocio del fuego tras privatizar este servicio esencial”.

Entre 2023 y 2025, la Junta ha repartido a dedo 110 millones de euros entre solo 20 empresas para que presten este servicio; “el 40% de los bomberos de Castilla y León trabaja ya para compañías privadas y no se  imaginan en qué condiciones”, ha recriminado Serrada.

“Esta es la verdadera cara de la gestión de Alfonso Fernández Mañueco, poco oficio y mucho beneficio”; mientras tanto “despilfarra dinero en tramas corruptas” en referencia a la macro causa de la trama eólica. “Quince años de mordidas, 75 millones en sobornos, 849 millones en multas y 15 acusados entre altos cargos de la Junta y empresarios”, cuyo juicio ha comenzado esta semana.

El diputado socialista ha descrito una situación en Castilla y León donde se recorta en prevención. “Mantener un operativo todo el año es un despilfarro”, declaró el Consejero en la materia, “y se reducía en un 90% en el presupuesto de prevención mientras en los últimos trece años hemos sufrido los mayores incendios que se han producido en nuestra tierra”.

Mañueco, en los incendios del pasado mes de agosto, empezó alardeando de medios; “el problema no es de medios sino meteorológico” dijo, “para después pedir un despliegue masivo del ejército”, ha recodado Serrada. “Contradicciones y coherencia cero”.

En provincias como Salamanca, “había parques de bomberos próximos al mayor incendio de la provincia cerrados”, ha añadido; “otros, solo configurados por personal voluntario en vez de bomberos profesionales como marca la ley” una provincia donde “además de no profesionalizar las plantillas, no se cubren las plazas obligatorias y necesarias y tienen que trabajar con vehículos y material desvencijado, anticuado, destartalado e ineficaz”.

Y donde el presidente de su Diputación, Javier Iglesias, máximo responsable, “está investigado por prevaricación y malversación en la gestión de uno de esos parques de bomberos, concretamente en el de Ciudad Rodrigo”.

Frente a esto, ha recordado, en los incendios de agosto hubo un despliegue récord por parte del Gobierno de España. La UME estuvo operativa desde el día 8 y movilizando 5.500 efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, además de las BRIF, medios aéreos y terrestres, con el apoyo tecnológico del Centro Nacional de Seguimiento y Coordinación, además de recurrir al Mecanismo de Protección Civil de la Unión Europea que reforzaron este despliegue.

También, el Gobierno aprobó la declaración de zonas gravemente afectadas en 16 comunidades autónomas, y puso en marcha un paquete de ayudas para municipios, explotaciones, Pymes y damnificados. Y esta semana, el ministro de Agricultura ha activado en Bruselas la reserva de la PAC para atender los daños agrícolas causados por los incendios, 231 partes de siniestros y más de 2.100 hectáreas de explotaciones afectada. “Esto es dar la cara y estar al lado de la gente”, ha finiquitado.

En Castilla y León, no podemos seguir con un Gobierno que “en otoño se lamenta mientras en verano su territorio arde”. Se necesita un Gobierno que “se anticipe y respete a sus profesionales, que entienda que cada euro en prevención ahorra vidas, recursos y lágrimas”, ha apelado el parlamentario salmantino.

“Los socialistas lo tenemos claro y así procedemos y gestionamos. Los incendios se combaten con planificación, con medios y con responsabilidad y no con excusas, no con mordidas y no con conspiraciones”.

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