El PSOE recupera lo que dictaron las urnas, «se abre una nueva y esperanzadora era» y se pone fin a la «caótica, desastrosa y vacía» gestión que la alcaldesa del PP ha llevado a cabo en este municipio.
El municipio de Santibáñez de la Sierra “recobra desde este 21 de agosto la normalidad y en su Ayuntamiento se instaura lo que las urnas dictaminaron y estará al frente la persona que los vecinos eligieron para liderarlo y ejercer el gobierno”.
Así lo ha indicado en una primera valoración el diputado provincial del PSOE en la comarca, Antonio Cámara, tras finalizar el Pleno donde se ha debatido una moción de censura y cuya aprobación ha supuesto que la ya anterior regidora del PP, Elena Nieto, sea sustituida por un nuevo alcalde, el socialista Fernando Castaño.
El resultado en los últimos comicios municipales, “lo que votaron los vecinos” configuró una Corporación formada por tres concejales socialistas y dos del PP por lo que “la investidura de una de las concejalas del PP como alcaldesa no representaba lo que los vecinos habían elegido”, ha insistido Cámara.
De esta forma, se acaba con algo que, «además de no ser democrático, ha supuesto que durante los dos últimos años el Ayuntamiento de Santibáñez de la Sierra haya estado gobernado por una persona que ha ejercido una desastrosa y caótica, gestión teniendo el pueblo en el más absoluto de los abandonos», sin darle al municipio y sus habitantes “nada de lo que demanda y necesita”.
“La situación era insostenible y no se podía soportar ni un minuto más”, ha justificado el diputado provincial socialista. La situación era tan esperpéntica que para evitar o intentar parar la moción de censura que ha salido adelante, la alcaldesa popular, ya exalcaldesa, ha emprendido acciones “tan grotescas” en los últimos días “como embarcarse, emprender y llevar a cabo una batería de inauguraciones de infraestructuras que en algunos casos o no estaban terminadas, que se han ejecutado tarde y mal y de manera poco eficiente y a toda prisa por ser proyectos antiguos, abandonados y guardados o en un cajón o que estaban previstos y empezado por anteriores corporaciones”.

Todo ello, ha añadido, con la ridícula complicidad del presidente de la Diputación, Javier Iglesias, y el diputado provincial del PP y alcalde de San Esteban de la Sierra, Antonio Labrador, “que no han dudado de prestarse a este circo con tal de salir en una foto, evitar lo inevitable”.
La necesidad de expulsar de la alcaldía a Elena Nieto, “era además de justa muy imperiosa”, teniendo en cuenta que la última de sus hazañas ha sido presentar una denuncia contra el alcalde pedáneo de Santa María de los Llanos, Entidad Local Menor bajo tutela municipal del propio Ayuntamiento de Santibáñez de la Sierra, por celebrar una capea sin los permisos necesarios en el marco de sus fiestas patronales.
LA EX ALCALDESA SE DENUNCIA A SÍ MISMA
Además, recriminó la apertura de un local para ejercer como bar y dar servicio a los vecinos, “una denuncia, que al margen de su razón de ser o base jurídica, es una denuncia contra ella misma y contra el propio Ayuntamiento de Santibáñez de la Sierra, puesto que en el momento de los hechos denunciados Elena Nieto era la alcaldesa y Santa María de los Llanos depende administrativamente de este Consistorio; por tanto, las competencias en este sentido le correspondían a ella al no tenerlas o haberlas delegado”.
Un hecho que deja muy a las claras, “su catadura moral, su nivel, su diligencia, su actitud en contra de los vecinos a los que gobernaba y su ineptitud y desconocimiento”.



