El Gobierno, a través del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y el Fondo Español de Garantía Agraria, FEGA, ha publicado dos nuevos listados complementarios de concesión de ayudas por el encarecimiento de los fertilizantes, que beneficiarán a 32 agricultores de Castilla y León, con un importe de 17.149 euros. En total, Castilla y León ha recibido hasta la fecha por este concepto un total de 70 millones de euros que han sido destinados a 40.459 titulares de explotaciones agrícolas.
Esta nueva concesión de ayudas a las comunidades autónomas asciende a 2,5 millones de euros y beneficiará a 2.188 titulares de explotaciones agrícolas. Con estas dos últimas resoluciones, son ya cuatro los pagos realizados por el Ministerio de Agricultura desde el mes de abril, lo que hace que desde el Gobierno de España se hayan destinado ya 291,5 millones de euros a este fin repartidos entre un total de 241.548 agricultores.
Está previsto que las cuantías de esta nueva tanda en ayudas aprobada por el ejecutivo que preside Pedro Sánchez serán ingresadas en las cuentas bancarias de los agricultores antes de que acabe este mes.
La relación de los titulares de explotaciones agrícolas a los que se les concede ayudas, junto con el número de hectáreas de secano y de regadío computadas, y la cuantía de la ayuda a percibir, se puede consultar en el tablón de anuncios de la sede electrónica del Fondo Español de Garantía Agraria (fega.gob.es).
Y también, según ha informado el propio Ministerio, se puede obtener más información sobre estas ayudas en este enlace a la página web del FEGA
Desde el PSOE de Salamanca se ha querido poner en valor esta medida, que viene a demostrar, una vez más, “quién está de verdad con el sector primario, con los profesionales y la gente del campo”. Estas ayudas, recuerdan los socialistas salamantinos, se suman a las que recientemente también han llegado, o llegarán a los largo de este mes, a más de 13.000 ganaderos de Castilla y León por una cuantía de más de 56 millones de euros con el objetivo de paliar y compensar las pérdidas y el incremento de los costes de producción provocados por la guerra en Ucrania y la escasez de precipitaciones.