El diputado provincial socialista, Antonio Cámara, critica que el PP jamás le lleve la contraria a su jefe en la Junta de Castilla y León para que “no se moleste”.

La Diputación de Salamanca ha celebrado este martes 30 de abril su pleno correspondiente al mes de abril; una de las proposiciones (presentada por el PP), tenía como contenido instar al Gobierno a la restauración de la línea de autobús que comunicaba Salamanca con Madrid a través de Puerto de Béjar, Cantagallo, Sorihuela, Vallejera de Riofrío y Cespedosa de Tormes y la línea Salamanca – Coria – Las Hurdes.

“Nos hubiese gustado haber hablado antes con ustedes porque sólo se ha quedado en dos líneas de autobús. Esto depende del Gobierno de España, sí, y tienen una fijación con ello, pero de las líneas que dependen de la Junta parece que se olvidan”.

Así lo indicó el diputado provincial socialista, Antonio Cámara, quien aseguró además que cuando “hablamos del transporte a la demanda, también se puede hablar de las 24 horas de antelación de las líneas que dependen de la Junta. Hemos tenido reuniones con alcaldes y alcaldesas del PSOE, del PP y de la España Vaciada, y somos sensibles a sus propuestas y también nos hemos reunido con diferentes jefes de servicio y la última reunión ha sido el jueves con el secretario de Estado, al que le hemos transmitido nuestras necesidades”.

“Podríamos habérselo contado para poder ir con una unidad de acción que también es importante hacer con la Junta; y Ministerio y Junta ya están en conversaciones sobre este transporte a la demanda. Hemos insistido en los municipios en los que el autobús pasa y tiene que parar si hay una sola persona en la marquesina, aunque no sea a la demanda”, aseguró Cámara.

“Hemos trasladado los problemas de los más mayores para poder contactar por teléfono y tenemos el compromiso de la subdirectora de transporte terrestre para conocer todas estas cuestiones, pero no hemos podido unirnos porque no han querido. Los diputados tenemos que ser ese cauce para arreglar los problemas y se habrían evitado errores en esta moción”, explicó el diputado socialista en la sesión plenaria.

Por su parte, la portavoz del PP, Pilar Sánchez, se limitó (como es habitual) al victimismo y a la soberbia que le da la mayoría en la Diputación. “Habla de unidad de acción y diálogo previo, pero a esas conversaciones que han tenido con el Ministerio, a este grupo no se le ha invitado y se tenga en cuenta a las instituciones del PP. El Gobierno castiga y olvida a esta tierra y hace caso omiso a Salamanca, privando a muchos pueblos de una línea de autobús. No se puede fijar en el mundo rural si, como hace el gobierno, se eliminan los servicios como el del transporte”, aseguró.

Curioso que hablen de eliminación de servicios cuando hay pueblos en la provincia sin médicos, con cierre de consultorios, sin centros educativos y sin líneas de autobús que dependen de la Junta de Castilla y León.

¿Y LA MESA DEL FERROCARRIL?

“Que nos hablen de invitarles es maravilloso, pero que nos digan esto cuando no estamos invitados a la Mesa del Tren es un poco duro… estamos trabajando para reabrir también la Ruta de la Plata, pese a lo que ustedes quieran vender”, explicó Cámara en su segunda intervención.

“Hemos pedido que se implanten las nuevas paradas, que no es recuperar. No se puede recuperar algo que no ha existido y por eso hay paradas que no estaban completadas y claro que pedimos que pueda parar en los pueblos que no lo hacen, y lo hemos pedido”, aseveró el diputado socialista.

“El Gobierno pasa a estar dirigido por el gobierno el 1 de junio de 2018 y en agosto cambia este contrato; si en dos meses, el Gobierno hubiese podido hacer los estudios, las cuestiones técnicas, sería… pero el cambio de esta línea comenzó con Rajoy y el Gobierno ya se encontró esto hecho, no se confundan. También se pierden servicios que dependen de la Junta y debemos unir ambas peticiones, no podemos apoyar esta petición si no se incluyen todas las líneas y no lo van a hacer”, demandó Cámara. “Nos gustaría que retirasen esa moción y trabajarla en conjunto”.

PP y VOX usaron su mayoría y acuerdo ‘fantasma’ para votar a favor, con el voto en contra del PSOE.