El Grupo Socialista en la Diputación de Salamanca ha presentado cuatro mociones, para su debate y aprobación en el Pleno de mañana viernes, con el objetivo de facilitar las distintas fases de la desescalada a las que se tiene que enfrentar la provincia, y propiciar en mejores condiciones la etapa de reconstrucción económica y social para, en la medida de lo posible, se contribuya desde la institución provincial, con todos sus recursos disponibles, a paliar las consecuencias de la crisis sanitaria derivada de la pandemia Covid-19.
MOCIÓN PARA LA RECONSTRUCCIÓN ECONÓMICA Y SOCIAL EN LA PROVINCIA DE SALAMANCA.
A juicio del Grupo Socialista, debido al nuevo paisaje social determinado por la pandemia, serán muchas las actividades, actos, eventos que, no podrán celebrarse en la provincia o lo harán en condiciones reducidas y de forma limitada, gran parte de ellos aparecen consignados en el presupuesto de la Diputación para 2020.
En estos momentos, más que nunca, es importante que no se pierda ninguna iniciativa ni línea de inversión. Por ello, desde el PSOE se pide que tanto inversiones como líneas de desarrollo se adapten a las circunstancias para que los sectores socio-económicos en los que despliegan su actividad puedan verse beneficiados y, de este modo, paliar en lo posible los perjuicios causados por la terrible crisis sanitaria del Covid-19.
Se trata de sectores estratégicos en el desarrollo económico y social de la provincia, tales como Turismo y Hostelería, Agricultura y Ganadería, Servicios industriales, Comercio, Cultura, Deporte. El objetivo de la propuesta es que la Diputación ayude de verdad a paliar los efectos de esta crisis, apoyando en la recuperación económica de estos sectores y, al mismo tiempo, permitiendo que los vecinos de la provincia puedan acceder a esos servicios y disfrutar de la actividad de los sectores mencionados.
En base a esto, el Grupo Socialista solicita la creación de una Comisión Especial para la Reconstrucción económica y social de la provincia de Salamanca, para que los grupos políticos estudien conjuntamente la situación, para adaptar iniciativas provinciales a la situación actual y, en los casos necesarios, convertirlas en nuevas propuestas e ideas de desarrollo presupuestario. Todo ello debe partir de un estudio de situación a realizar inmediatamente por las distintas áreas de la Diputación provincial sobre aquellas partidas económicas que puedan verse afectadas en su desarrollo por el COVID-19.
En la segunda moción se solicita flexibilizar y ampliar los préstamos que la Caja de Cooperación Local ofrece a los municipios salmantinos, de forma que se puedan recoger las necesidades reales de financiación que requieren.
La Caja de Cooperación Local de la Diputación Provincial de Salamanca ha sido un instrumento muy beneficioso para los ayuntamientos salmantinos al facilitar créditos a interés cero que han permitido canalizar inversiones necesarias para nuestros municipios. En la actualidad, sin embargo, son muy pocos los ayuntamientos que solicitan los citados fondos a pesar de que sus condiciones son claramente ventajosas.
Esto es debido fundamentalmente a que la finalidad de dichos préstamos se limita prácticamente a la ejecución de inversiones, y tampoco se permite que con tales fondos se cancelen préstamos anteriormente suscritos por las corporaciones locales con otras entidades, ni siquiera en los casos en que estos últimos tuvieran como objetivo, en su origen, la ejecución de inversiones.
Las necesidades de financiación local, no obstante, no han prescrito en modo alguno y, en los tiempos de la pandemia actual, se vuelven más acuciantes que nunca. Por todo ello, se hace necesario revisar los criterios para la concesión de préstamos a los municipios de la provincia, lo que sin duda ha de redundar en beneficio de sus pobladores.
En la tercera iniciativa se insta a la Diputación provincial a que preste apoyo al IBSAL, Instituto de investigación Biomédica de Salamanca.
El IBSAL, instituto de investigación constituido por la USAL, JCyL y CSIC, es centro de referencia investigadora fundamental en nuestro entorno y, por tanto, un beneficioso agente de interés para la provincia de Salamanca y su desarrollo futuro.
Con motivo de la lucha contra la pandemia de COVID-19, esta institución viene impulsando la campaña #Investigamos COVID-19, con el fin de recaudar fondos para realizar su importante labor. Los fondos recaudados servirán para la realización de ensayos clínicos, proyectos de investigación, adquisición de material sanitario para los profesionales del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca, caracterizar pacientes de riesgo y descubrir nuevos tratamientos para combatir la enfermedad.
Desde el PSOE se piensa que la Diputación Provincial de Salamanca no debe quedar ajena a esto. Es por ello por lo que se pide que, en el ejercicio de su función de velar por la salud de los ciudadanos de nuestra provincia y de apoyar las iniciativas de investigación y desarrollo que en ella surjan, desde la institución provincial se apoye la campaña del IBSAL #Investigamos COVID-19.
En su última propuesta, el Grupo Socialista se exige que desde la institución provincial se inste a la Junta a abrir todos los consultorios locales de la provincia, el refuerzo de la atención primaria y la vuelta de las consultas presenciales.
Con la entrada en vigor de la fase 1 de la desescalada, la Junta de Castilla y León debe proceder a la reapertura de los consultorios locales de nuestra provincia. Es necesario normalizar la asistencia sanitaria, por lo que la JCyL debe reabrir todos los consultorios locales con todas las garantías y, por supuesto, cumpliendo las exigencias y protocolos de seguridad dictados por las autoridades sanitarias.
Los socialistas muestran su preocupación por las declaraciones que vienen realizando en las últimas semanas diversos responsables políticos de la JCyL acerca de las bondades de las consultas telefónicas o la telemedicina durante la pandemia, una absoluta irrealidad en un territorio de conectividad inexistente o precaria.
El PSOE de Salamanca no va a tolerar que se pretenda utilizar la excepcionalidad de la atención sanitaria en tiempos de crisis sanitaria, para presentar como normal una asistencia restringida a mínimos asistenciales, de manera que trabajará para impedir que los consultorios médicos rurales permanezcan cerrados durante las fases de desescalada.