El mantenimiento de la calidad de servicios públicos esenciales, como es en esta caso la educación, es fundamental para el mantenimiento y la fijación de población.
El procurador del PSOE por Salamanca, Fernando Pablos, ha registrado en la Cortes de Castilla y León una iniciativa instando a la Junta adoptar todas las medidas necesarias para mantener el curso que viene los maestros de apoyo suficientes que garanticen la calidad educativa en los dos ciclos de Educación Infantil en el colegio Miróbriga de Ciudad Rodrigo.
De esta forma, los socialistas llevan a la Cámara autonómica las reivindicaciones de los padres y madres de alumnos que se oponen y rechazan la posible supresión de un maestro de apoyo en el segundo ciclo de Educación Infantil, una eliminación, denuncian, que afectaría a ambos ciclos en este nivel puesto que este docente es el único con titulación especializada para poder sustituir a los profesores de cero a tres años en caso de ausencia por cualquier motivo.
Tanto las familias como el AMPA del Centro asumen la pérdida de matriculaciones por el descenso de la natalidad, pero consideran que los criterios actuales en base a las ratios para conceder plazas de docentes no se ajustan “ni a la situación ni a la realidad social actual”, además de ser “claramente perjudiciales para las zonas rurales o ciudades pequeñas como el caso de Ciudad Rodrigo donde la lacra de las despoblación está haciendo estragos”.
El procurador socialista salmantino, en línea con las madres y padres de alumnos, estima que la tendencia debería ser la contraria a la supresión de docentes teniendo en cuenta que el mantenimiento de la calidad de servicios públicos esenciales, como es en esta caso la educación, es fundamental para el mantenimiento y la fijación de población y la cohesión e igualdad territorial. “Es evidente que la distribución y adjudicación de recursos no pueden ser igual entre grandes ciudades y zonas rurales y tendrá que ajustarse a las necesidades que se den”.
La posible eliminación de un profesor de apoyo en este centro va en detrimento del derecho universal de los niños a tener una educación de calidad puesto que “este maestro desempeña un papel fundamental”. Por tanto, ha estimado Pablos, haciéndose eco de los argumentos defendidos por el AMPA del colegio Miróbriga, es de justicia solicitar a los responsable educativos de la Junta “mantener los maestros de apoyo suficientes para garantizar una educación de calidad, flexibilizando el criterio general en las zonas rurales, y atendiendo al número de alumnos por grupo y las características del mismo».



