El alcalde del PP de Sotoserrano obstruye la labor de fiscalización en su gestión y niega el uso de la palabra a la oposición en los Plenos

Sebastián Requejo se niega a dar el uso de la palabra al portavoz del PSOE en un Pleno extraordinario solicitado por el propio Grupo Municipal Socialista, y le coacciona mediante advertencias y amenazas de expulsarle de la sesión tras su insistencia en la petición para hacer uso de la palabra e intervenir en dicha sesión plenaria.

A la no concesión del uso de la palabra e impedir por todos los medios la intervención del portavoz de la oposición se suma la falta de transparencia en la gestión, la negativa de presentar documentación municipal imprescindible para la labor de fiscalización, y una ausencia total de rendición de cuentas ante el Pleno sobre los asuntos municipales y las decisiones de alcaldía.

La gestión del alcalde del PP en el municipio salmantino de Sotoserrano, Sebastián Requejo Cabrera, se caracteriza por la desidia, la falta de transparencia y participación tanto de los vecinos como de sus representantes en la Corporación,  la dejación de funciones y la toma de decisiones sin que pasen por el Pleno, se dé explicaciones o se rindan cuentas sobre ellas, y la negativa a permitir la fiscalización del dinero público de las arcas municipales y del uso que se hace de él a los ediles de la oposición.

A la falta de transparencia en las cuentas municipales, en las adjudicaciones y contrataciones, y en la propia gestión, se añaden otros comportamientos  carentes de cualquier talante democrático del señor Requejo como las trabas y todo tipo de dificultades en la convocatoria de los Plenos, cuando se convocan ya que a veces dicha convocatoria no se realiza en tiempo y forma y tal y como impone la ley, con el objetivo de dificultar la asistencia de los concejales de la oposición, y la negativa a la aclaración de dudas apreciadas a la hora de revisar la  documentación relativa a los asuntos y materia que en ellos se debaten o se deciden y que son fundamentales a la hora de votar. A esto hay que sumarle una actitud constante de desprecio y falta de respeto hacia los ediles del Grupo Municipal Socialista con mentiras, injurias, calumnias y alusiones durante el  desarrollo de las sesiones plenarias, negándose incluso a concederles turnos de intervención o el uso de la palabra al que tienen derecho e incluso el voto.

Sin ir más lejos, y solo por poner un ejemplo que demuestra los hechos antes denunciados, el alcalde popular, en la última sesión Plenaria celebrada en el municipio, negaba la participación del portavoz del PSOE en la misma mediante una  negativa a concederle el uso de la palabra e impidiendo la intervención del edil de la oposición en todos y cada uno de los cuarenta y cinco puntos del orden del día, eliminando el debate en cada uno de ellos para convertir el Pleno, que era extraordinario y convocado a petición del Grupo Municipal Socialista,  en un monólogo suyo.

En este sentido, el alcalde del PP de Sotoserrano, Sebastián Requejo, impedía la intervención del portavoz socialista Miguel Ángel Martín y le negaba la palabra evitando que pudiera argumentar en asuntos municipales y en cuestiones tan importantes para los vecinos, en el ejercicio de su labor como oposición, como las tasas y las ordenanzas municipales, la concesión de licencias de obra, la fiscalización de cuentas de las junta de procomunes de la que también el alcalde es presidente, pagos a la empresa  constructora del polideportivo, y sobre la sospecha de absentismo y dejación de funciones en su labor como alcalde por la que, según afirma el edil socialista, cobra y obtiene un salario, incumpliendo con las condiciones horarias en cuanto a horas y días de disponibilidad y dedicación a las que está obligado acordadas y aprobadas en Pleno.

Sebastián Requejo, a juicio del portavoz socialista, lleva toda la legislatura tomando decisiones y realizando contrataciones sin que pasen por el Pleno municipal o sin informar sobre ellas, infringiendo el principio de igualdad a la hora de tramitar el empleo público, y negando cualquier reunión, encuentro o cita que solicitan vecinos y colectivos para presentar propuestas  o solucionar algún problema. Lo que ha obligado al Grupo Socialista a presentar enmienda a la totalidad a las cuentas y los presupuestos municipales este año.

Estos hechos, ya denunciados de forma reiterada por el Grupo Municipal Socialista por ser una práctica habitual a lo largo de toda la legislatura, no solo suponen un incumplimiento de las mínimas normas de funcionamiento en las corporaciones locales sino que también, mantienen paralizada la gestión municipal y la prestación de trabajos y servicios que desde el Ayuntamiento se tienen que aportar a los vecinos y vecinas del municipio, algo que va en detrimento del bienestar y la calidad de vida de todos ellos, que acrecienta el deterioro y la decadencia en la que el alcalde tiene sumida la localidad, y que ya se puede comprobar en todos y cada uno de sus rincones.

El Grupo Municipal Socialista lamenta esta situación  y  se niega a permitir que Sotoserrano, con una gran e indudable riqueza patrimonial, turística y medioambiental, siga sufriendo el deterioro provocado por esta dejación de funciones y la constante actitud crispada, enfrentada y antidemocrática del alcalde.

Los concejales socialistas, afirma el portavoz del PSOE, se sienten impedidos y ven obstaculizados sus derechos para el ejercicio de su trabajo y la representación de los ciudadanos que han sido quienes los han elegido en las urnas. Con esta actitud, el alcalde Sebastián Requejo no sólo desprecia a los concejales socialistas democráticamente elegidos sino también, a todos los vecinos de Sotoserrano.

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