El consistorio, de gestión socialista, ha creado dos puntos en lo que se pueden leer libros relacionados con esta lacra de la sociedad, que invita a la reflexión.

‘Construyamos juntos un mundo de palabras y respeto. En cada casita de lectura, sembramos la semilla de un mundo sin violencia de género’.

Quien diga que el mundo rural vive anclado en el pasado o que no genera iniciativas sociales, quizá no conoce la gestión que se realiza en los ayuntamientos socialistas de la provincia.

Uno de los más activos en este apartado es el consistorio de Rollán (comarca de Ledesma) siempre intentando acercar la política social a todos sus habitantes.

La última iniciativa tiene que ver con una de las grandes lacras de nuestra sociedad, que no es otra que la violencia contra la mujer; concienciar a toda la población sobre este hecho es muy importante en cada uno de los rincones de nuestra provincia y, por extensión, de todo el país, más aún cuando hay partidos que no la reconocen como tal.

‘Leer, imaginar y transformar’ es la última iniciativa del ayuntamiento de Rollán, que consiste en un proyecto de concienciación sobre la violencia de género a través de la lectura, con la implantación de dos casitas con libros sobre esta temática (para público infantil y adulto) en dos localizaciones del municipio.

“Hemos creado dos ‘casitas biblioteca’ donde están todos los libros adquiridos para niños y mayores, para que nuestros vecinos tengan la oportunidad de leer sobre obras que invitan a la reflexión sobre la violencia de género”.

Así se ha expresado el alcalde de Rollán y también diputado provincial, Leo Bernal, quien ha indicado además que las ubicaciones elegidas han sido el entorno de la Iglesia y, para la época estival, la piscina, “aunque esta ubicación cambiará de lugar tras el verano para estar colocada en el entorno del colegio”, asegura.

Esta iniciativa, financiada a través de los fondos del Pacto de Estado contra la violencia de género, surgió a raíz de un proyecto que “pudimos ver en un pueblo de Galicia sobre intercambio de libros. Nos pareció interesante llevarla a nuestro municipio y enfocarla hacia la reflexión sobre la violencia de género”, analiza Bernal.

Por el momento, estos libros están en su ubicación y son para leerlos en el entorno en el que está ubicada la ‘casita-biblioteca’, por lo que de momento no se ha planeado el préstamo de libros. “Confiamos en la buena fe de la gente y en su cuidado de los libros, más tratándose de un tema como éste”, apunta el alcalde de Rollán.

Esta iniciativa pionera en Salamanca ha tenido una gran acogida entre los vecinos de este municipio de apenas 350 habitantes, que sigue luchando por el mantenimiento y la vida en el mundo rural. “Los vecinos ya me han trasladado su satisfacción por este proyecto y es cierto que, en la ubicación de la piscina, incluso hay gente esperando para que la gente termine de leer los libros y poder coger uno; estamos muy contentos en el municipio”, explica Leo Bernal.

Todos los libros han sido adquiridos gracias a la ayuda del Pacto de Estado contra la violencia de género del Gobierno de España y la idea es que este proyecto se quede de manera definitiva en el municipio, con la intención de aumentar sus ubicaciones y contar con un mayor número de libros.

LIBROS ENMARCADOS EN ESTE PROYECTO

‘Una caperucita roja’, de Marjolaine Leray.

‘¡Vivan las uñas de colores!’, de Alicia Acosta y Luis Amavisca.

‘Daniela Pirata’, de Susana Isern & Gómez.

‘Rosa Caramelo’, de Adela Turín y Nella Bosnia.

‘Cuando las niñas vuelan alto’, de Raquel Díaz Reguera.

‘Sara y las goleadoras’, de Laura Gallego y Laia López.

‘Mujercitas’, de Louisa May Alcott.

‘Herida fecunda’, de Sandra Lorenzano.

‘Una habitación propia’, de Virginia Woolf.

‘El color púrpura’, de Alice Walker.

‘¿Quién teme al género?’, de Judith Butler.

‘Nuestras madres’, de Gemma Ruiz Palà.

‘No me cuentes cuentos’, de Sandra Sabatés.