«Dar la aprobación a una operación acoso y derribo para desprestigiar a la candidata española demuestra hasta qué punto es capaz Feijóo de todo».
Feijóo fue a Europa a enredar y perdió el control. Él, y solo él, es responsable de haber provocado una crisis de enormes dimensiones en la Unión Europea. Que Feijóo siga sin asumir el resultado de las elecciones generales no tiene por qué costarle a España parte de la reputación internacional que este gobierno y su presidente, Pedro Sánchez, con tanto esfuerzo construyen.
Teresa Ribera será vicepresidenta de la Comisión Europea con el apoyo del Partido Popular Europeo. Feijóo ha demostrado, otra vez, su falta de sentido de Estado y las maneras de un político que no puede aspirar a nada más que no sea la oposición. Y quizá ni eso.
Dar la aprobación a una operación acoso y derribo para desprestigiar a la candidata española demuestra hasta qué punto es capaz Feijóo de todo. Hasta de poner en riesgo el paco histórico en la Unión Europea, con tal de poner un poco de imaginario Betadine en las heridas que todavía supuran de su batacazo el 23J.
Teresa Ribera es un ejemplo a seguir como política, y en los próximos años lo demostrará en uno de los puestos más importantes y con más influencia de la Unión Europea. Los socialistas, y España, pueden sentirse orgullosos. Feijóo no ha podido hacer nada por evitarlo, porque ni sus compañeros europeos quieren esa política rastrera que despliega en nuestro país. Esa política de tierra quemada que ni piensa en España, ni en los españoles.
Una política que pone en evidencia al que la practica. Alberto Núñez Fracaso es un problema para España, y para Europa, pero el PSOE siempre estará frente a estos personajes que llegan a la política para ensuciarla. Porque no todos los políticos son iguales, y Feijóo es la prueba. Es el peor político que ha ejercido un cargo de tanta responsabilidad como la jefatura de la oposición. El ejemplo de todo lo que no se puede, ni se debe hacer en la vida pública.



