El grupo socialista de la Diputación de Salamanca ofrece propuestas por el bien común de la provincia, que son rechazadas por el equipo de Gobierno en cada pleno.
El año 2025 ha vuelto a dejar claro que el Partido Popular no quiere el desarrollo, el avance ni un futuro próspero para nuestra provincia.
No es una acusación baladí, ni mucho menos; el grupo socialista de la Diputación de Salamanca ha centrado sus esfuerzos y ha elaborado propuestas para luchar contra los principales males de esta provincia, que siguen acumulando resultados negativos después de casi 40 años de gobierno del PP.
Despoblación, sanidad, educación, transporte… y cómo no, destacar el papel del servicio de prevención y extinción de incendios, maltratado por la Diputación. Estos son los principales puntos en los que ha trabajado el PSOE en esta institución, para que nuestros pueblos tengan la vida que merecen; pero, el resultado siempre ha sido el mismo: el ‘NO’ de un PP acomodado en la silla que tiene en la negativa su forma de gobernar, aunque también utiliza la técnica de apropiarse de propuestas socialistas que luego presente a ‘bombo y platillo’.
Tampoco hay que olvidar los presuntos casos de acoso y ‘bullying’ en la Escuela de Tauromaquia de Salamanca, un grave problema que la Diputación trató de ocultar, mientras el PSOE sigue esperando el inicio de un curso que no llega ante la falta de un Reglamento para esta actividad.
SERVICIO DE PREVENCIÓN Y EXTINCIÓN DE INCENDIOS
El PSOE ha luchado porque el parque de bomberos de Peñaranda de Bracamonte subiera de categoría y contase con bomberos profesionales, igual que otros muchos de la provincia, que tienen en los voluntarios a los encargados de sofocar los incendios en muchas zonas de la provincia. Su gran labor no puede tapar la dejadez de un PP que ha visto con tranquilidad como el pasado verano gran parte de la provincia era pasto de las llamas por no contar con un servicio adecuado.
Además, el parque de Villares deberá contar desde ya con bomberos funcionarios y no como hasta ahora, con una Diputación que había privatizado un servicio tan importante como éste, incumpliendo una sentencia y renovando cada mes los contratos de emergencia. Su desidia ha provocado grandes daños en pueblos y explotaciones, con graves pérdidas para agricultores y ganaderos.

Todo ello, por no hablar de las cantidades por festivos y horas extra trabajadas que la Diputación adeuda a los profesionales del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios de Salamanca (SPEIS) desde el año 2022.
Por su parte, el Gobierno de España sí mostró un compromiso «rotundo y total» con los bomberos forestales con la presencia de la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, quien estuvo en Salamanca para anunciar las mejoras contempladas en el Real Decreto que reconoce coeficientes reductores de la edad de jubilación a estos trabajadores.
Gracias a las mejoras introducidas en este texto, los bomberos forestales van a poder jubilarse entre 3 y 6 años antes de la edad legal de jubilación sin merma para sus ingresos.
DESPOBLACIÓN
Han sido innumerables las propuestas que el PSOE de Salamanca ha elevado a las sesiones plenarias para luchar contra el mal endémico de la provincia, que no es otro que la despoblación. Nuestros pueblos pierden habitantes año tras año sin que el Partido Popular tome cartas en el asunto y ponga en marcha iniciativas que ayuden a contar con más servicios dignos en nuestro medio rural.
La situación llega a tal punto que apenas 40 municipios han ganado población entre 1996 y 2024, con la capital, Béjar y Ciudad Rodrigo como zonas representativas más golpeadas, mientras los municipios más pequeños se quedan poco a poco sin vecinos.
Asimismo, la provincia se queda sin relevo, puesto que más del 15% de los municipios no cuenta con población de entre 0 a 9 años, dificultando la vida en los pueblos y su desarrollo, evitando que la población joven acuda a realizar allí su vida.
A todos estos datos, se le suma otro demoledor: más de 270 pueblos de Salamanca han perdido población desde 2021… mientras el PP sigue alabando su política de no hacer nada, la provincia sigue con su sangría particular.

SANIDAD, EDUCACIÓN Y TRANSPORTE
Tres de los servicios más importantes para nuestros pueblos están abandonados, lo que provoca el mal endémico explicado con anterioridad: la despoblación.
Pueblos sin médicos, consultorios cerrados, largas listas de espera quirúrgicas y para consultas, falta de transporte en ambulancia, comarcas sin UVI Móvil ni Soporte Vital Básico… son solo algunos de los problemas a los que deben hacer frente los habitantes de los pueblos de la provincia, que además tienen que sufrir una deficiente gestión en el servicio de transporte de la Junta de Castilla y León.
Más todavía con el nuevo sistema BusCyL implantado por Mañueco que es un fracaso rotundo por la falta de información, los horarios y el sistema que ha sido un caos absoluto. Por no hablar de un transporte metropolitano, con autobuses que se paran por una avería o echan a arder en pleno servicio.
Algo parecido ocurre con la educación, ya que la Diputación de Salamanca es incapaz de pedir a su ‘jefe’ en la Junta que mejore la red de transportes o luche por la creación de nuevos centros escolares en zonas donde se necesita, y siempre ha tenido que ser el PSOE el que luchara en Cortes y Diputación para reclamar un servicio educativo acorde al siglo XXI.




