La sanidad pública de la comunidad cerró el año 2022 con 33.566 pacientes a la espera de ser operados, con una demora media de más de cuatro meses.
En concreto, la cifra se eleva hasta los 123 días (uno más que la media del resto de CCAA), según los datos del ministerio de Sanidad al cierre de 2022.
Un año antes, en 2021, la sanidad pública de la región señaló que había en Castilla y León 42.107 pacientes que esperaban una operación, lo que supone una tasa de 18,34 por cada mil habitantes, la séptima mayor del conjunto autonómico y por encima de la nacional del 15,39 por mil, y una espera media de 144 días, la quinta mayor junto a Canarias.
Según los mencionados datos, en el año 2022 Castilla y León experimentó un leve descenso de pacientes y demoras, aunque se sitúa con una tasa de pacientes pendientes de ser operados de 14,78 por mil, por debajo de la media nacional de 17,10, y con la octava menor tasa.
El porcentaje de pacientes que lleva más de seis meses para ser operado es del 24,9% en el caso de Castilla y León, superior al 22 por ciento nacional, y lejos del 4,3 por ciento de Madrid o el 6.7 de Galicia y el 7,1 del País Vasco.