Los datos del INE relativos a la estimación de población revelan que en 2039 la provincia tendrá un crecimiento negativo y que el índice de envejecimiento se disparará aún más.

La provincia de Salamanca sigue arrastrando unos números muy negativos en lo que a nivel poblacional se refiere en muchos apartados; las cifras actuales y las estimaciones de cara al futuro no son nada halagüeñas.

Por ello, el futuro demográfico se antoja muy complicado para nuestra provincia que perderá entre 2024 y 2039, 7.236 habitantes al pasar de los 327.162 actuales a los 319.926 de un futuro no demasiado lejano, según indican las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Pero, por desgracia, esto no termina aquí; las malas cifras del pasado, del presente y las que dejará el futuro en lo que a población se refiere vienen acompañadas de otras tantas que tiñen de negro el desarrollo social y económico de la provincia por las políticas de un PP que lleva gobernando más de tres décadas en Salamanca y Castilla y León, con un balance que habla por sí solo.

Así las cosas, y según el INE, la tasa bruta de emigración entre provincias pasará de 18,17 por mil habitantes de la actualidad a los 20,27 por mil habitantes de 2039, con un crecimiento de la población que pasará dentro de 15 años a una tasa negativa, con un -3,54 por cada mil habitantes.

Llama la atención un dato que se refiere a los nacidos por cada mil defunciones, cuya cifra apenas variará en los próximos 15 años; en 2024 es de 0,407 nacidos por cada mil defunciones, mientras que en 2039 será de 0,43 nacidos por cada mil defunciones.

El Índice de Envejecimiento pasará del 251,23% de 2024 al 357,63% del año 2039, mientras que la edad media en la provincia de Salamanca pasará de los 49,17 años de la actualidad a los 51,91 años del ejercicio 2039.

Todos estos, datos que evidencia el escaso desarrollo socioeconómico de la provincia, que pierde a pasos agigantados su bien más preciado: las personas.