Los socialistas salmantinos, «comprometidos con la justicia social», reivindican el derecho a un trabajo decente.
“Trabajo decente significa que ningún trabajador ni trabajadora tenga que elegir entre un empleo y su salud. Que nadie tenga que aceptar sueldos indignos para poder llegar a final de mes. Que las mujeres tengan las mismas oportunidades y la misma retribución que los hombres. Que la juventud no tenga que marcharse de nuestra provincia ni de nuestro país para encontrar un futuro y, muy especialmente hoy, tener tiempo, tiempo para vivir, para cuidar, para conciliar”.
Este es el párrafo inicial con el que el PSOE de Salamanca ha querido reivindicar el derecho a un trabajo digno en el día en que se celebra la Jornada Mundial por el Trabajo Decente.
Por esto, consideran los socialistas salmantinos, la decisión del gobierno progresista de reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales sin reducción salarial es un paso histórico en la lucha por un empleo más justo, más humano y más compatible con la vida.
En estos años, añaden desde la secretaría provincial de empleo socialista, el PSOE ha demostrado con hechos su compromiso con el empleo digno subiendo el Salario Mínimo Interprofesional, impulsando la reforma laboral que ha reducido la temporalidad, fortaleciendo la negociación colectiva y el dialogo social, “pero sabemos y somos conscientes que aún queda mucho por hacer”.
La dirección socialista apela a seguir avanzando hacia un modelo económico “que ponga en el centro a las personas, no a los beneficios” y apuesta por la innovación, la formación, la transición ecológica justa, garantizar los derechos digitales y la protección de los que trabajan en nuevas formas de empleo.
La realidad laboral ha cambiado y las nuevas generaciones reclaman más calidad de vida, añaden desde el partido socialista, “trabajar menos horas sin cobrar menos no es un lujo, es justicia”.
El 7 de octubre recuerda que el trabajo decente es un compromiso irrenunciable del Partido Socialista, “es la base sobre la que se construye la justicia social, la igualdad de oportunidades y el progreso de un país, en definitiva, una conquista que merecerá la pena”, concluyen.
