Mientras el país registra un máximo histórico de nuevas sociedades, la provincia sigue su declive económico.
Las décadas de gobierno del PP en Salamanca siguen dejando una huella difícil de borrar en lo económico, lo social y lo político.
Dentro del primer apartado, la situación de la provincia sigue basada en el retroceso económico derivado de la desaparición de empresas y el descenso en la creación de las mismas.
Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) son muy claros y dejan en evidencia el desarrollo de capital y provincia, con unas cifras que invitan muy poco al optimismo.
No en vano, en los seis primeros meses del año 2024, se crearon en Salamanca 206 nuevas empresas, mientras que desaparecieron 84, dejando un balance negativo en comparación con los mismos datos del año 2023.
Entonces, entre enero y junio del año 2023, la provincia contó con 230 nuevas sociedades, mientras que 73 empresas cerraron sus puertas, siendo ya una cifra alarmante.
Estos números quieren decir que la provincia ha creado 24 empresas menos en los seis primeros meses del año 2024 y ha perdido 11 más que hace un año, arrojando un balance de pérdida de 35 sociedades en el cómputo global de Salamanca en solo un año.
Estos registros lanzan un duro mensaje a la gestión del PP de Salamanca, que desde hace décadas impone unas políticas poco realistas y con escaso futuro para toda la ciudadanía. Mientras en España hay un máximo histórico de creación de empresas, con tres trimestres seguidos de crecimiento y 63.291 nuevas sociedades gracias a los Fondos Next Generation y otras ayudas, Salamanca se queda atrás y crea menos empresas y destruye más.
