El PSOE de Salamanca, en un comunicado público, “ha mostrado su satisfacción y se congratula” tras tener conocimiento de la sentencia del Tribunal Supremo donde se ratifica la anulación de la licencia de vertidos a la empresa Berkeley y su proyecto de mina de uranio en el municipio salmantino de Retortillo.
“Es una victoria casi definitiva de todos aquellos que nos hemos mostrado contrarios a este proyecto”, ha declarado el secretario general de los socialistas salmantinos, David Serrada.
“Sobre todo nos alegramos por los vecinos de la comarca y la lucha que han mantenido contra la apertura de esta explotación minera”, ha insistido el líder provincial del PSOE que como diputado en el Congreso siempre ha mantenido una importante actividad parlamentaria “de respaldo a las asociaciones, colectivos, alcaldes y ciudadanos contrarios a la apertura de la mina fiscalizando dicho proyecto con importantes iniciativas”, al igual que los procuradores socialistas por esta provincia en las Cortes de Castilla y León.
Desde el PSOE se recuerda que fue el anterior alcalde socialista de Villavieja de Yeltes, Jorge Rodríguez, quien recurrió la autorización de vertidos a la empresa Berkeley para su proyecto de instalación de una mina de uranio a cielo abierto en Retortillo por parte de la Confederación Hidrográfica del Duero en 2016, un organismo estatal que por aquel entonces estaba bajo un Gobierno del PP presidido por Rajoy, “y ahora, tras multitud de recursos por parte de la multinacional antes distintas y altas instancias judiciales el alto tribunal le viene a dar la razón al edil socialista “y todos los que hemos mantenido un rechazo a dicha autorización por la sospecha de que no se ajustaba a derecho tal y como así ha sido”.
La sentencia del Tribunal Supremo estima que se trata una “instalación radiactiva de primera categoría dentro del ciclo de combustible nuclear”, en la que no solo se van a tratar minerales procedentes de Retortillo sino de otros yacimientos que la empresa denomina ‘Proyecto Salamanca’.
También tiene en cuenta que los vertidos se iban a realizar en una zona encuadrada en la Red Natura 2000, o lo que es lo mismo, coincide con los argumentos que en su día defendieron los socialistas desde el punto de vista jurídico, administrativo y social considerando que la concesión de la licencia de vertidos ponía en peligro y en riesgo la subsistencia del ecosistema y las fuentes de riqueza naturales del entorno y de los términos municipales de la comarca.
