Tanto los partidos de derechas como los que están a la izquierda del PSOE bloquean en el Congreso la propuesta del gobierno socialista para aumentar en cuatro décimas el déficit público previsto y destinar más dinero a políticas sociales, prestaciones, y servicios públicos esenciales como la sanidad y la educación.
Esto puede suponer que se queden en el camino más de 114 millones de euros para Castilla y León, quince de ellos para Salamanca, dinero para paliar deficiencias que la provincia tiene en Sanidad, Educación o en Infraestructuras entre otras competencias que dependen de la Junta o del gobierno regional.
El diputado del PSOE por Salamanca, David Serrada, acompañado por el portavoz de la Comisión Ejecutiva Provincial de los socialistas salmantinos, Toribio Plaza, han mostrado en rueda de prensa su decepción, y han lamentado, la decisión tomada tanto por los partidos de derechas, PP y Ciudadanos, como los que están a la izquierda del PSOE en el arco parlamentario del Congreso, oponiéndose y bloqueando la propuesta del Gobierno de Pedro Sánchez para aumentar en cuatro décimas el objetivo de déficit previsto por el anterior ejecutivo, y aumentar de esta manera el dinero destinado a pensiones, prestaciones sociales y servicios públicos esenciales como la sanidad y la educación, mejorando los mismos y dando el primer paso para acabar con los recortes impuestos en este sentido por los anteriores gobiernos del PP.
El diputado salmantino considera inadmisible que estos partidos políticos antepongan sus intereses partidistas e ideológicos a los intereses y los beneficios de los españoles. Serrada ha lamentado que, cuando alguien lleva al Congreso decisiones para mejorar de forma manifiesta la calidad de vida de los ciudadanos, para mejorar la financiación de las Comunidades autónomas y servicios básicos, posibilitando que mucha gente que se ha quedado atrás en estos últimos seis años, sobre todo las personas que más han sufrido y padecido los recortes impuestos por el gobierno del Partido Popular, se encuentre con la sorpresa de que algunos partidos políticos, incluso de izquierda, voten en contra de los ciudadanos, junto a partidos de derechas, de la propuesta que el Gobierno socialista presentó, de manera acordada y consensuada con la Unión Europea, para inyectar una dosis de financiación a las Comunidades autónomas destinada a la Seguridad Social y al alivio y sostenimiento de la hucha de las pensiones y ayudas a la dependencia, entre otras prestaciones, que ha sido esquilmada y aniquilada por los gobiernos del Partido Popular.
Esta decisión, la de votar en contra de subir el objetivo de déficit propuesto por el anterior gobierno en cinco décimas, pasar del 1,3 al 1,8, va a suponer que se queden muchos millones de euros en el camino, “millones de euros” ha afirmado Serrada, “que iban destinados a mejorar las condiciones de vida de millones de ciudadanos. En el caso de Castilla y León estamos hablando de que se han quedado en el camino más de 114 millones de euros, quince de ellos para Salamanca, para paliar deficiencias que la provincia tiene en Sanidad, Educación, o en Infraestructuras entre otras competencias que dependen de la Junta o del gobierno regional”.
De confirmarse este hecho, el que estos partidos tanto de izquierda como de derechas mantengan su negativa a esta propuesta que el Gobierno socialista volverá a llevar al Congreso el próximo mes de septiembre, ha continuado Serrada, va a suponer que el país se retrotraiga a la situación anterior durante el gobierno del partido popular, es decir, “más recortes, recortes que volverían a dejar a gente atrás y en insuficiencia a servicios sociales. Una vuelta atrás que el PSOE no está dispuesto a consentir por ser incompresible para millones de ciudadanos que han visto en este nuevo gobierno la posibilidad de mejorar sus condiciones de vida. Y van a tener que ser los representantes tanto del PP y Ciudadanos, como los de Podemos y otros partidos de izquierda los que tendrán que dar explicaciones a los ciudadanos españoles, entre los que se encuentran miles de salmantinos, sobre por qué han impedido y han votado en contra de que se pueda volver a llenar la hucha de las pensiones y subir las mismas, cubrir prestaciones para los parados que ahora están en peligro, mejorar las condiciones en la prestación de servicios, especialmente en el mundo rural. En definitiva tendrán que explicar por qué han votado en contra de los ciudadanos”.
En esta misma línea se ha mostrado también el portavoz de los socialistas salmantinos Toribio Plaza, quién ha explicado con datos la necesidad que existe de establecer una nueva senda de déficit público puesto que, el objetivo marcado por el anterior gobierno, tal y como reconocen todos los organismos económicos internacionales, es absolutamente imposible de cumplir y por tanto un cifra engañosa que hay que revisar.
En este sentido, ha afirmado Plaza, “la actualización de la cifra de déficit, el establecimiento de una nueva senda consistente en un aumento de cuatro décimas, destinadas a la financiación por parte de las Comunidades autónomas de las políticas y los objetivos sociales, también al pago de las pensiones y sus actualizaciones, y en otro pequeño porcentaje al reflote de las políticas y los servicios públicos, es absolutamente necesario, justo y comprensible. Si esta propuesta no es aprobada va a ser necesario ajustes por un valor de 6.000millones de euros que van a sufrir y padecer las personas que más necesidades tienen”.
“La necesidades de la Sanidad, de la Educación, de las prestaciones solo se pueden atender con la nueva senda de déficit público que ha propuesto el Gobierno socialista, tal y como han confirmado y aprobado los propios organismos internacionales” ha manifestado el portavoz socialista que ha concluido mostrando su indignación porque “los que ahora se oponen a esta medida y a esta nueva senda no pusieran ninguna pega al rescate de los bancos fijado a día de hoy en cerca de 62.000 millones de euros, lo que supone destinar el 4,2 del PIB, Producto Interior Bruto, a sanear la banca, mientras se oponen al aumento de 0,4 décimas en el déficit público para salvar a los ciudadanos y mejorar la calidad y sus condiciones de vida”