El gobierno de la Junta de Castilla y León sigue a lo suyo en materia de incendios, pese a haber sufrido una masacre el pasado verano.
Por ello, la ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, aprovechó una pregunta del senador salmantino Fran Díaz (PSOE) sobre los proyectos de ley básica para regular la situación laboral de los bomberos forestales; y lo ha indicado para echar en cara al gobierno de la región que pida “solidaridad” a otras regiones cuando “no se invierte en prevención y dispositivos de incendios y se pone en riesgo la vida de las personas”.
De este modo, la ministra Ribera recuperó varios datos sobre la gestión de los incendios por parte del gobierno de Fernández Mañueco, indicando que 2022 ha sido “el año más cálido y el sexto más seco desde que hay registros” con “100 noches tropicales y 41 días de ola de calor”, algo que nunca había ocurrido. Esto será, “desgraciadamente, cada vez será más frecuente” por lo que es importante trabajar en prevención y extinción de incendios“ y eso es ”competencia de las comunidades autónomas.
“El 46% del presupuesto , para Castilla y León”
Asimismo, Ribera ha asegurado que de las 270.000 hectáreas quemadas este verano, casi 98.000 corresponden a Castilla y León, comunidad que destinó 64 millones de euros para 5 millones de hectáreas de masa forestal, mientras que Castilla-La Mancha invirtió 95 millones de euros para 3,5 millones de hectáreas.
“Esto explica por qué Castilla y León es la segunda comunidad autónoma con más incendios forestales en todo 2022 solamente por detrás de Galicia”, ha reprochado. “El Estado ha tenido que dedicar el 46% del presupuesto total de refuerzo contra incendios forestales para todo el territorio nacional a Castilla y León, con un número de horas de vuelo que prácticamente es el 50% de todas las horas de vuelo de nuestros aviones y más de 9.500 descargas (de agua)”, enumeró.
“Castilla y León hace mucho que no actualiza sus planes”, zanjó la ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico.