La primavera está a punto de comenzar, el invierno no ha sido tan frío como se deseaba y las lluvias tampoco han cubierto las necesidades esperadas. Todo ello hace que la situación sea bastante favorable para los incendios del verano si no se toman las medidas oportunas para su prevención.
¿Se acuerdan de lo ocurrido en la sierra de la Culebra el pasado verano? Poco, muy poco parece haber cambiado la situación respecto al año pasado; al menos eso es lo que denuncian desde la Asociación de Trabajadores del Operativo de Lucha contra Incendios Forestales de Castilla y León (Atifcyl), colectivo que ha mostrado su “incredulidad e indignación por sus nuevas condiciones de trabajo que establece el nuevo decreto”.
O lo que es lo mismo, “guardias localizadas de 24 horas, todos los días durante 11 meses y con la obligación de estar a tan sólo 30-45 minutos de su puesto de trabajo por 60 euros al mes”, aseguran. Asimismo, la falta de reconocimiento de la categoría de bombero forestal y de continuidad de la plantilla durante todo el año han llevado a los profesionales, que luchan contra el fuego en cada incendio, a ver su futuro con inquietud.
“Se trata de un régimen de semi esclavitud”, asevera este colectivo. El nuevo decreto de la Junta es para Atifcyl “una barbaridad” y esperan que la Consejería rectifique porque es un paso atrás en sus derechos laborales con condiciones que ellos mismos califican como “ilegales” y que genera más precariedad en un servicio que los profesionales ya consideraban como “el peor operativo contra incendios forestales de España”. En el decreto de la Junta se establecen las guardias mencionadas anteriormente “con unas compensaciones ridículas de 63 euros al mes en el caso de los conductores”.