“Pasó el verano pasado, ha vuelto a pasar; ¿cuántas veces tiene que pasar para que el señor Mañueco y su consejero de Medio Ambiente asuman responsabilidades y dimitan ya de una vez por su nefasta y negligente gestión?”.
Con estas palabras ha pedido el secretario general del PSOE de Salamanca, David Serrada, la dimisión tanto del presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, como la del consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones en declaraciones hechas a la prensa antes de recorrer y visitar la zona arrasada por el incendio de Candelario junto al alcalde de esta localidad salmantina, Pablo Hernández.
Allí, le ha mostrado todo su apoyo, acompañado por el portavoz del Grupo Socialista en la Diputación, Fernando Rubio, y el diputado provincial de la comarca, Alfonso Calvo.
Una dimisión, ha recordado el líder de los socialistas salmantinos, que ya fue exigida el año pasado, “precisamente aquí, en Candelario”, en otra visita que realizó a la zona arrasada por el fuego el verano pasado y que es la misma que se ha incendiado también ahora.
“La política en materia de incendios en nuestra tierra no existe, no se invierte, no hay medios, y lo poco que hacen en este sentido es un puro desastre, no han aprendido nada del año pasado y seguimos igual”, ha recriminado.
Por mucho que diga el Consejero Quiñones en sus declaraciones o comparecencias, “no nos va a convencer, ni a nosotros, ni a nadie”, porque lo único que está haciendo es “escurrir el bulto, echar balones fuera y no asumir su responsabilidad intentando engañar a los salmantinos mediante mentiras, falsos datos, titulares vacíos, y echando la culpa a todo y a todos menos a su nefasta gestión”.
Imagen del incendio de Candelario este 31 de marzo
“La Junta ni tiene ni medios ni efectivos”
La única realidad, “por mucho que se empeñe”, ha explicado, es que la Junta de Castilla y León no dispone de efectivos ni de medios, y los anunciados o vaya a anunciar en el futuro tampoco lo están para poder dar respuesta al nivel de emergencia o de riesgo que tiene declarado, “y no solo lo decimos nosotros, lo dicen los propios bomberos, los propio profesionales y trabajadores de los servicios de prevención y extinción de incendios” por eso, ha añadido, “tanto Mañueco como el señor Quiñones son unos impresentables que no pueden seguir en sus cargos tras haber demostrado su negligencia”.
Tras la petición de dimisiones, el líder de los socialistas salmantinos ha aprovechado la visita a Candelario, en apoyo de su ayuntamiento y de sus vecinos, para agradecer “la inmensa labor” de todos los trabajadores y personal, profesional o voluntario, “abandonados por la Junta” y que “se dejan la piel” a pesar de las pocas garantías, las peores condiciones tanto materiales como de seguridad o laborales, con las que tienen que trabajar, ha lamentado Serrada.
Concluyó deseando y esperando “que esto no sea el inicio de una campaña o de una situación tan triste como la que ya vivimos en nuestra provincia el verano pasado”.
“El monte se ha convertido en un verdadero combustible”
Sobre esta misma cuestión ha insistido a su vez el portavoz del PSOE en la Diputación, Fernando Rubio, alertado sobre el estado en que se encuentran las zonas forestales de la provincia. “Tenemos un monte sucio y descuidado que se ha convertido en un verdadero combustible” y a pesar de esto, “la Junta se pone a hacer una quema de rastrojos de forma totalmente incontrolada, sin medios, y sin las condiciones que son precisas” en referencia al hecho que ha provocado el incendio de estos últimos días en Candelario, una decisión que ha calificado como “arrogante” y definido como “de total desprecio a los vecinos de Candelario, de la Sierra y de toda Salamanca” tras exigir “que esto no se puede volver a repetir” y de acusar al ejecutivo regional que preside Mañueco de compromiso cero, “hablan mucho pero trabajar poco”
Un sentimiento de abandono por parte de la Junta al que también ha apelado el alcalde de Candelario, Pablo Hernández, quien ha insistido en que la falta de medios por parte de la Junta es y ha sido “total y absoluta”, tanto antes de producirse el incendio como posteriormente en su extinción. “No se puede hacer un curso, hacer una quema controlada o unas prácticas sin tener el dispositivo necesario para evitar lo que puede ocurrir y al final ocurrió”.
El primer edil ha mostrado de igual manera su indignación con el comportamiento que ha tenido la Junta, y sus responsables, con el ayuntamiento de Candelario y con, al fin y al cabo, los vecinos. “Nos ha molestado mucho la falta de empatía no solo con los vecinos de Candelario sino también con respecto a sus propios trabajadores” y sobre todo “la sensación de falta de apoyo, de información y de colaboración que hemos tenido, de desprecio y abandono absoluto”, ha concluido.